Como parte del proceso de redacción del primer acuerdo específico en el marco del Convenio entre UNA Artes Visuales y Subterráneos de Buenos Aires, un equipo interdisciplinario de docentes de diferentes cátedras e investigadores participó de una jornada de relevamiento en Laboratorio Patrimonial Centenera.
La jornada comprendió una primera prueba de campo sobre un corte de 120 planos, de los 50 mil ejemplares que han quedado bajo agua tras una inundación importante que puso en peligro el patrimonio de la planoteca en 2011.
El relevamiento tiene como fin conocer el sistema operativo con el cual se realizarán los registros, acceder a los archivos digitalizados, realizar exámenes organolépticos sobre los documentos y sus estados. Esto permitirá ajustar ciertas tareas puntuales que se establecerán en el convenio específico.
El procedimiento comienza con el descongelamiento en el laboratorio de los planos, que se encuentran actualmente en un freezer-container a temperaturas bajo cero. Tras ser sometidos a un proceso de lavado específico, son intervenidos con variados procedimientos de restauración-conservación y posterior secado para finalmente proceder a la documentación, registro y digitalización de los mismos con un sistema operativo que demanda una ardua tarea. Muchos de los planos son anteriores a 1920, y contienen información sobre ampliaciones en las redes de subterráneos, fachadas de estaciones, modificaciones en el trazado, incorporación de tramos, y valiosísima información histórica sobre el mundo sobre y bajo tierra de la Ciudad de Buenos Aires.
Participaron de este primer relevamiento los y las docentes Alba Liliana Pereiro, Perla Bavosi, Elisa Atencio, Silvia Rivara, Mariana Inés Paredes, Juan Domingo Herrera, Verónica Jeria y María Eugenia Castillo.
El relevamiento tiene como fin conocer el sistema operativo con el cual se realizarán los registros, acceder a los archivos digitalizados, realizar exámenes organolépticos sobre los documentos y sus estados. Esto permitirá ajustar ciertas tareas puntuales que se establecerán en el convenio específico.
El procedimiento comienza con el descongelamiento en el laboratorio de los planos, que se encuentran actualmente en un freezer-container a temperaturas bajo cero. Tras ser sometidos a un proceso de lavado específico, son intervenidos con variados procedimientos de restauración-conservación y posterior secado para finalmente proceder a la documentación, registro y digitalización de los mismos con un sistema operativo que demanda una ardua tarea. Muchos de los planos son anteriores a 1920, y contienen información sobre ampliaciones en las redes de subterráneos, fachadas de estaciones, modificaciones en el trazado, incorporación de tramos, y valiosísima información histórica sobre el mundo sobre y bajo tierra de la Ciudad de Buenos Aires.
Participaron de este primer relevamiento los y las docentes Alba Liliana Pereiro, Perla Bavosi, Elisa Atencio, Silvia Rivara, Mariana Inés Paredes, Juan Domingo Herrera, Verónica Jeria y María Eugenia Castillo.